La tradición de lavar los cuerpos proviene de la Antigüedad. El hecho de lavar el cuerpo se debía a que se creía que, de esta manera, la persona se presentaba de una forma más agradable frente a los Dioses o a Dios, en función de si las religiones eran politeístas o monoteístas.
Vestir el cuerpo de blanco tiene una raíz judeocristiana e islámica y el motivo os lo contamos en este vídeo.