En muchas ocasiones los niños, preadolescentes y adolescentes no saben cómo expresar sus emociones y lo ideal es facilitar un clima que les ayude a mostrarlas, pero siempre sin forzarles.
Un ejemplo es decirles cómo nos sentimos nosotros o cómo se sienten otros niños en ocasiones similares.
Lucía, del equipo de psicólogos, nos cuenta más sobre este aspecto.